Nota del Editor: La iglesia esta siendo sacudida por una enseñanza que los está desviando del simple evangelio de la gracia. A esta nueva doctrina, que en realidad no es nueva, se la llama “Salvación por el Señorío de Cristo”. El pastor George Zeller en este artículo explica lo que esta doctrina enseña y cuáles son los resultados de confesarla. Haga “click” para leer el artículo en ingles.
En esencia, salvación por el “Señorío de Cristo” enseña que no es suficiente para la salvación una simple fe en Jesucristo. Se necesita algo más. Se necesita hacer un compromiso sólido con Cristo como Señor. La persona necesita rendirse al Señorío de Cristo. Necesita estar dispuesta a obedecer los mandamientos de Cristo. De igual manera el pecador debe cumplir las demandas del discipulado, o al menos estar dispuesto a cumplirlas. Esto incluye amar a Cristo con profundidad, renunciar a las posesiones, etc. (Ver Lucas 14:25-33).
¿Qué hacen con los versículos de Hechos 16:30-31quienes enseñan salvación por señorío? (“Y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.”) Este versículo enseña que el pecador realiza el acto de creer y Dios el acto de salvar. Enseña que la fe, y sólo la fe, se necesita para salvarse. No dice: “Cree y entrégate al señorío de Cristo, cumple con las condiciones del discipulado y serás salvo.” Simplemente dice: “Cree en el Señor Jesucristo”. ¿Qué significa creer? Un compositor de himnos lo expuso en términos muy simples: “Oh cuan dulce es confiar en Jesús, solo confiar en Su Palabra, sólo descansar en Su promesa, sólo el conocer: ASI DICE EL SENOR!”
Aquellos que enseñan salvación por señorío son forzados a redefinir la fe salvadora. Es mucho más que simple fe, más que creer en Jesucristo al estilo de un niño. Ellos dirían algo así: “Nosotros creemos en Hechos 16:31 tanto como lo hacen ustedes, pero necesitan entender lo que la palabra ‘creer’ significa en realidad. ‘Creer’ significa algo más que sólo creer. La fe que salva requiere mucho más.” ¿Qué significa creer en el Señor Jesucristo? Aquellos que enseñan salvación por señorío de Cristo dirían que significa lo siguiente: Significa rendirse a Su señorío y apartarse del pecado. Significa someterse a Su autoridad y a Su palabra. Significa obedecer Sus mandamientos o al menos tener el deseo de obedecerlos. Significa aceptar completamente todas las condiciones del discipulado.
Considera esta última declaración. ¿Tiene que ver en realidad la fe salvadora con aceptar todas las condiciones del discipulado? ¿Incluye en realidad la fe salvadora tales requisitos como amar perfectamente a Dios, abandonar todo lo que uno tiene, negarse a sí mismo, etc. (Lucas 14:25-33, etc.)? Una persona salva debe hacer todas estas cosas, pero no las hace para poder ser salvo. Es salvo porque se refugia bajo la misericordia del amoroso Salvador que murió por él. Una de las razones por las que necesita ser salvo es porque él no ama a Cristo perfectamente. Es culpable de haber roto el más grande mandamiento! ¡No es nuestra ENTREGA lo que nos salva, quien nos salva es nuestro CRISTO! ¡No es el RENDIRNOS lo que salva, quien lo hace es nuestro SALVADOR! No es lo que yo hago por Dios, es lo que Dios hizo por mí.
Evita el peligroso error de tomar lo que debe ser el RESULTADO de la salvación, y hacerlo el REQUISITO para la salvación: Es porque ya soy salvo que me rindo a Su señorío (Romanos 12: 1-2). Es porque ya soy salvo que rechazo el pecado y empiezo a aprender lo que significa vivir piadosamente (1 Pedro 2:24). Es porque ya soy salvo que sigo a Dios y deseo obedecerle (1 Juan 2:3-5). Es porque ya soy salvo que acepto las condiciones del discipulado y empiezo a aprender todo lo que el discipulado conlleva (Lucas capítulo 14).
Es porque ya soy salvo que rindo cada área de mi vida a Su autoridad (Romanos 6:13). Yo hago todas estas cosas porque ya soy salvo por la gracia de Dios, no las hago para ser salvo. ¡No conviertas los resultados en los requisitos! No conviertas la gracia de Dios en legalismo[agregándole requisitos anti-bíblicos al mensaje del evangelio].
No confundas la fe salvadora con lo que la fe produce. No confundas el arrepentimiento con los frutos del arrepentimiento. El comportamiento y sus frutos son las evidencias de la fe salvadora, pero no son la esencia de la fe salvadora. No confundas los frutos con la raíz. Antes de “seguir a” Cristo para ser un discípulo (Lucas 9:23; Mateo 11:29-30) debes “venir a” Cristo para ser salvo (Matthew 11:28). El discipulado no es un requisito para ser salvo; el discipulado es la obligación de toda persona salva.
La salvación tiene que ver con “Cristo amándome a mí”(Romanos 5:8; Gálatas 2:20); el discipulado tiene que ver con “yo amando a Cristo”(Mateo 10:37). Porque somos justificados gratuitamente por Su gracia, en Cristo hemos cumplido con todas las exigencias de la justicia de Dios (2 Corintios 5:21). Porque somos débiles frecuentemente fracasamos en dar la plena medida de la demanda del discipulado (Lucas 14:25-33). Los requerimientos del discipulado son muchos; el requisito para la salvación es simple fe y confianza en el Salvador.
El hombre siempre está buscando “contribuir” con su salvación, mientras los “maestros” de la Biblia buscan que “agregar” a ésta. Gracias a Dios, siempre hay hermanos que usan el “scaner” de la Biblia para detectar estás doctrinas peligrosas, aun cuando salgan de algún corazón sincero, pero que está en error.
Dios lo sigua usando como hasta ahora.
Daniel.
En el libro de A.W.Pink Doctrine of Justification (Doctrina de la Justificación) el declara que la verdadera doctrina de la justificación comenzó a corromperse en el siglo 17 por hombres que sólo tenían un conocimiento superficial de la justificación, enseñando de que la justificación consistía sólo en quitar la culpabilidad o el perdón de los pecados, excluyendo el recibimiento favorable de Dios en su aspecto judicial; en otras palabras, ellos restringieron la justificación al ser librados del infierno, fallando en declarar que la justificación otorgaba el título para el reino de los cielos. Se negó que la justificación de Cristo era imputada al creyente, buscando su admisión a la vida eterna en la unión con Cristo en su resurrección.
Creo, que es otra manera de expresar lo declarado de este artículo que, por cierto, es muy preciso y simple para entender.
Es muy triste, y hasta difícil de creer, que la mayoría de las iglesias de nuestra generación, nada sepan del verdadero significado de la justificación de Cristo a favor nuestro. Esta es una de las razones principales de porque muchos abandonan las iglesias; pues, de acuerdo a lo que le han enseñado, experimentan una derrota constante al tratar de ganar su entrada al reino de los cielos. Otros viven pensando que ya les falta poco para que Jesús les pueda dar la entrada, debido a que han trabajado arduamente por ser buenos y cumplidores de cada reglamento religioso.
Rogamos que Dios pueda traer un verdadero reavivamiento en los corazones sinceros de muchos cristianos con relación a la obra completa y perfecta que Cristo realizó a nuestro favor, sin merecerlo. Se necesita una “revolución” doctrinal, aunque se vuelva a pagar con encarcelamientos, castigos, y hasta la muerte.
Dios le bendiga.
Es mi opinión que, en este aspecto, Pink está correcto. Al pensar que la justificación es sólo el perdón de los pecados, las personas comienza a creer que esta bendición tiene que ver únicamente con los pecados pasados. Este es el error que se escucha enseñar en muchas congregaciones. La justificación, piensan, limpia tus registros de las deudas pasadas y ahora tienes tú la responsabilidad de mantenerlos limpios. Esto demuestra además la falta de conocimiento de la obra de Cristo. La vida de Cristo, lo que se le llama su justicia activa, no se le da el lugar que le corresponde. Justicia activa es un termino para hablar de la obediencia que Cristo ofreció a la ley durante su vida en cumplimiento de lo que ella demandaba. La justicia pasiva de Cristo, otra verdad importante, es el acto obediente del Salvador al colocarse voluntariamente bajo el juicio de Dios en pago por las transgresiones de los hombres. La justicia que nos justifica se compone de la justicia pasiva y activa de Cristo. Al entender esta verdad descubrimos que Cristo no sólo muere por nosotros, también vive por nosotros; y salvaría la doctrina de justificación por la fe de verse como un simple perdón de pecados. Bendiciones.